Los datos
disponibles de la estrella Gliese 667C, junto a las nuevas
observaciones facilitadas por el instrumento HARPS de un telescopio
del Observatorio Europeo Austral (ESO), en Chile, han permitido
desvelar que este sistema estelar cuanta, al menos, con seis
planetas.
Un equipo de astrofísicos confirma ahora que tres de esos
planetas son supertierras –planetas más masivos que la Tierra,
pero menos masivos que planetas como Urano o Neptuno– y que,
además, se encuentran dentro de la zona de habitabilidad de su
estrella.Esta zona es una región limitada alrededor del astro en la cual el agua puede estar presente en forma líquida si las condiciones lo permiten. Se trata, por tanto, de la primera vez que tres planetas de este tipo se localizan orbitando esta zona al mismo tiempo. El estudio se publica en la revista Astronomy & Astrophysics.
Gliese 667C es una estrella muy estudiada. Con tan solo un tercio de la masa del Sol, forma parte de un sistema estelar triple conocido como Gliese 667 o GJ 667. Se encuentra a 22 años luz de distancia, en la constelación de Scorpius (el Escorpión). Se encuentra bastante cerca de nosotros –en la vecindad solar– mucho más cerca que otros sistemas estelares estudiados con otros telescopios como el telescopio espacial Kepler, el cazador de planetas.
Estudios anteriores sobre Gliese 667C ya habían descubierto que la estrella albergaba tres planetas y que uno de ellos se encuentra en la zona de habitabilidad. Pero el equipo de astrónomos liderado por Guillem Anglada-Escudé de la Universidad de Göttingen (Alemania) y Mikko Tuomi de la Universidad de Hertfordshire (Reino Unido) ha reexaminado el sistema añadiendo a la información que ya se poseía nuevas observaciones llevadas a cabo por el instrumento HARPS y datos obtenidos por otros telescopios.
Han descubierto indicios de la existencia de más de siete planetas en torno a la tercera estrella, la más débil de un sistema estelar triple. Los otros dos soles se verían como un par de estrellas muy brillantes visibles durante el día. Durante la noche, proporcionarían una iluminación equivalente a la de la Luna llena.
Los nuevos planetas llenan por completo la zona de habitabilidad de Gliese 667C, ya que no hay más órbitas estables en las cuales un planeta pudiera existir a la distancia adecuada.